Philip Ray

Más de lo planeado.

Ayer desperté pensando en ti

y recordándome en el arrullo de tus brazos;

todavía con el perfume de tu cuerpo sobre mí,

todavía con la marca de tus besos en mis labios.

 

Y ahora no sé cómo sacarte de mi mente,

porque tal vez no quiero que te vayas de mi lado;

infierno es tu ausencia y me mata lentamente,

yo prefiero el cielo y la calma que me dan tus manos.

 

Pensándote una y otra vez,

sintiendo que te quiero más de lo que había calculado;

taladrando en mi cabeza está tu nombre, mi bien:

sin pedir permiso en mi corazón te has instalado.

 

Y es que ayer desperté pensando en ti,

sintiendo que no quieres que me aleje de tu lado;

queriendo que los hombres no nos juzguen sino Dios

pues Él permitió a nuestro cariño crecer más de lo planeado.