Sin ti
Tras de la hora de mi soledad,
a los minutos de no estar tú aquí,
se abrió la puerta de mi libertad,
se oyó una voz que dijo ya volví.
Era el amor sin otra novedad
que alguna flor que retoñaba así,
con un botón que abría sin maldad
por no ver solo el campo en que viví.
Era un color que no tenía edad,
era un rubor que preguntó por mi,
era una luz en plena oscuridad.
Y yo, perdido por perderte a ti,
tendí mi mano y en mi humanidad
hallé otra mano, la besé y me fui.
13 08 12