Hay días nublados, soleados,
de lluvia, de viento, de invierno.
Hay noches vestidas de estrellas,
sin luna, secas, cálidas, desérticas.
Algunas veces,
también hay días y noches
en que me alcanza tu nombre,
tu recuerdo y te pienso y te añoro
y regreso en un instante el tiempo
y vuelvo a encontrar aquella sonrisa
tierna y me pierdo en tus brazos y vuelo.
Como cuando de puntitas me colocaba
para poder darte un beso.
Hay días y noches distintas...
ninguna como aquellas de amor,
inocencia, complicidad de besos
y caricias furtivas.
(Anita Silva)