Vengo vestida de negro
Por tu pena,por mi pena.
Tu por saberte culpable,
Yo por recibir esta condena.
Vengo vestida de gris
Desde mi tierra a tu tierra
Y yo vivo un sueño;
El sueño que tu sueñas.
Vengo vestida de azul
Por el mar que tu navegas
Y en la isla de mi alma
Una caricia de sal te espera.
Vengo vestida de rojo
Como una mujer completa
Y te encuentro en otros brazos
y mi sangre arde,quema.
Vengo vestida de blanco
Donde el silencio te ciega
Y yo soy en la madrugada
Una luz ,un poema.
Ahora vengo vestida de carne,
Con heridas que no cierran
Pero no es la carne lo que duele
Si no el corazón que se cierra.
Antonia Ceada Acevedo