Hay amores que nunca mueren
y hay otros que
simplemente desaparecen.
En la fosforescencia mente siempre
hay un amor a quien dedicar una palabra nueva,
un símbolo indeciso u otro mas bien definido,
PRECISO: UN SIGNO - DELIRIO.
Trapos y canciones... tu crees que festejas
y te tientas a la desesperación de que nadie te crea.
La vida no es una carrera,
virus inconscientemente precipitado
que reboza y daña a quien mas quieres.
Hay gente y hay deseos POSESIVOS,
y hay médanos y mares,
médulas medusas, rutas, trenes,
huesos desordenadamente esqueletosaurios,
flores silvestres y caminos empedrados de colores.
Carisma de la puta madre, amor,
miles de palabras y situaciones:
una ecuación propia donde los terceros solamente cuentan.
Ya nadie se sabe, es el aroma a arena y sal, solución,
sabe a sal muy a pesar de nacer río,
complejo, todo es una vereda de otoño,
una mirada escandalosa desde dentro
o detrás de una ventana emergente,
monumento amarmolado,
lápida ausente de un sentimiento retenido,
y sin embargo la muerte es simple y rápida.
Un niño que sueña, vuela, crece ribera, revive, recrea,
y un plagado colectivo lleno de distancias insalvables, enredaderas
hasta el sexo, la familia, seres y enseres hasta el último día.
Lo extraño y lo siempre querido tan íntimo y tan desconocido
como una caricia que se desea pero que nunca llega.
TE HE NECESITADO y has fluído en estaciones y matices.
Hay devoluciones, devueltas y recorridos,
hay un solo corazón y unas pocas cosas:
RACIOCINIO, lo que queda,
hoy soy fiel a mis convicciones
mañana no se, tal vez, TAL VEZ TE AME
o simplemente tal vez te sea.
(o desaparezcas óxido
del todo)
El sol siempre sale