Iven Marino Mesina
LLEGASTE UNA NOCHE
A mis sueños llegaste una noche,
Extenúa por la ardua labor,
Que conlleva el día
Horas pasaban, para tu partida,
Incertidumbre, agobió de mi ser
Tal conflicto, retardaba la salida,
Las manecillas seguían su paso,
Con estrechez oprimida
Solloza mi corazón,
anticipo tu presencia,
Qué se encuentra ausente
En la espera de mi llegada
Mientras la tarde cae,
Disipadas las dudas,
Un destello de luz y esperanza
Iba disipando el camino,
Para ir a tu encuentro.
Frente a la puerta, te vi.
Holgada y cómoda vestía,
Y en la mano, una escoba sostenía
En lo profundo del ser una alegría Me invadía,
Al ver que aun estabas ahí.
Exclamó diciendo:
¡No te has ido¡
Respondiste:
¡Te, esperaba, para que me lleves¡
Viniste a mí Con tal alegoría
En este sueño ilusorio,
De pasadas vivencias
Para ver tu partida.
Con intenso amor hacía ti,
Te digo:
¡Feliz viaje madre mía¡
.
IVEN