He visto pájaros entristecidos
parados en ramas desiertas,
cuando han perdido su nido
después de una gran tormenta.
He visto aves sufrir su duelo
mostrando su congoja y su dolor,
cuando les ha robado sus huevos
algún feroz depredador.
He visto aves perder su pareja
por alguna mala jugada del destino
y sufren calladas su penosa queja
extrañando la presencia en el nido.
He visto aves perder sus pichones
y soportar valientes el momento aciago,
y siguen la vida como buenos cantores
a pesar del dolor y los estragos.
Las aves superan sus desconsuelos
y siguen la vida con su mismo cantar,
sólo sucumben cuando pierden su vuelo,
cuando ya indefensas, no pueden volar.
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