En el crepúsculo de mi vida
apareciste tú alma mia
llenando de alegria
mis rutinarios dias.
Has inundado de ilusión
por completo mi corazón
y desde entonces mi cuerpo
está rozagante de pasión.
Abrí mis aristas
a tu perspicaz encanto
y en posesión de mi materia
con maestria me guiaste
a una suprema exaltación.
Mi pasión casi dormida
en el crepúsculo de mi vida
renació con tu amor
y tu pasion encendida.
Gracias amor.