...tú sabes que cuándo miro como cae la noche
y el silencio se acurruca
como una paloma en el tejado
estoy pensando en tus brazos -tú lo sabes-
En ese calor que tu piel expide
¡brota entonces como un manantial
este deseo...!
Asimismo mis labios sienten la ausencia de los tuyos
y hay una efusión de mil recuerdos:
son mis manos las que no dejan
de acariciar la silueta
de tu busto
y el enjambre donde guardo el secreto
en esas noches
en que a tu lado muero.
Por eso aguardo que la lluvia cese
o el sol de la tarde desvanezca
este calor que alborota mis sentidos...,
para verte llegar
y desembarques tu cuerpo
junto al mío.