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No quiero ser poeta,
No quiero escribir las noches infinitas
Con aires y brillo de estrella
Sobre la luna, su hoja.
No quiero abrazar el fruto del árbol
Como propio, y hacerlo palabra
En la flor madurada del poema.
¡No quiero!
El mundo sin mis versos
Será el mismo caramelo
Perdido en el barro del fatalismo,
El tiempo seguirá su Tic-Tac veleidoso
Y cargara al camino
Con la misma deuda…
¿Qué escriba para engalanar la lluvia?
¡La lluvia será igual de impaciente aunque la escriba mil veces!
El tiempo se me pierde entre la pluma
¡Y más que río de tinta el lápiz,
Más es sangre del alma estuario en el poema!
¿…Tintero, ¡Se le acabó
…. Pluma, La tinta
Y Amapolas? Al poeta!
…. Me sentare en la lluvia, y esperare que el viento
Sangre sus letras sobre la rosa
Y que sea el tiempo el que me dedique
Esta vez su estrofa…
¡Por que yo! ¡Señores! ¡No! ¡No seré poeta!