Se han lanzado piedras
desde tiempos inmemoriales
y algunas causan quejas
cuando rompen cristales.
Yo lancé mis piedras
en épocas colegiales
y me defendí con ellas
para enfrentar mis males.
Siempre vi en las piedras
compañeras leales
que atacaban a cualquiera
defendiendo ideales.
piedras, piedras, piedras
enemigas letales
del que humilla y agreda
con ánimos controversiales.
Yo sigo todavía atesorando piedras
porque son mis riquezas patrimoniales
porque es mi alma una gran cantera
con intactos valores espirituales.
Se han lanzado piedras
desde tiempos inmemoriales
y aunque yo lo quisiera,
ya no puedo cambiarle.
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