Marinero de agua dulce,
que se convierte en salada
con los besos que la mar
introduce en las entrañas
de este río que es hogar
de mi vida y de mi almohada.
Sueño bogando en mi barca
por las corrientes hermosas,
entre Portugal y España,
entre riberas frondosas,
donde el río las abraza
con caricias de sus olas.
Este río huele a mar
y los recuerdos afloran
y traen a mi soledad
todo el sabor de tu boca.
Superficies de papel,
donde te escribo mis versos,
pues ya no tengo tu piel
para dibujar mis besos.
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