El hombre que te hiere no te ama
el que te ama te protegue;
el hombre que te hace llorar no te ama
el que te ama te hace feliz
(a menos que sean lagrimas de alegria);
el hombre que te traiciona no te ama
el que te ama es leal.
Pero antes de querer a un hombre que te ame;
primero debes amarte tú