Mi verso busca al paisaje,
se mece en verdes palmeras;
pretende a las primaveras,
forma parte del celaje.
Mi verso rima en la fruta
donde se posa el cabrero;
Mi verso es un avispero
que metáforas recluta.
Mi verso besa la aurora
y se aglutina en la tarde;
como una llama cuando arde
a la oscuridad devora.
Mi verso es el frenesí
que salpica al caminante;
a veces solo y errante
de blanco, azul, carmesí.
Mi verso como ilusión
de los besos del amante,
es la visión de un instante
y un siglo de afirmación.
Mi verso es la golondrina
que recorre los tejados;
en techos enamorados
bajo la fría neblina.
Mi verso siempre certeza
que el amor lo entiende todo,
es el feliz acomodo
de ser rico en la pobreza.
Mi verso es la poesía
que me pedían las rosas,
los lirios , las mariposas,
la tristeza y la alegría.
Mi verso me da las manos
para abrazar al amigo;
me ofrece seguro abrigo
en brazos de mis hermanos.
Mi verso jamás agrede,
aunque siempre se defienda;
no hay persona a quien ofenda,
pero protegerse puede.
Mi verso es canto de amor,
de igualdad, fraternidad;
un soplo de libertad.
Mi verso es un soñador.