Donde muere la pradera
Donde empieza lo humano
Ahí naci yo
Crecí con la soledad
Aguante con fuerza
Vientos y tormentas
Hubo noches frías
Hubo grandes sequias
Y lluvias finas
Gane altura y me hice fuerte
Fui refugio de incansables huéspedes
Fui la sombra de la siesta
Fui testigo de hermosas primaveras
Postal de atardeceres
Corazón de enamorados
Divise todos los días
El verde de la pradera
La lejanía de mis hermanos
Escuche cantares
Dulces despertares
Y alguna noche inquieta
Ahora ya no soy nada
Ya no veo nada
Más allá de las cenizas
Solo soy un tronco
Negro y calcinado
Solo era un álamo
Solo y enamorado
ÁLAMO