''Cuando la espalda se torno mi aguja,
de amarillos tiempos y encías tatuadas''
A Geraldinne...
Me pesa la boca escribirle a su nombre.
Se me vomitan,
oblicuos y en cabellos,
los años de repente.
Soy dueña de un lunar en sus ojos,
de no ser el desaire en un cuaderno suyo.
[De vez en cuando
le dibujo en un espejo,
le distraigo la mirada,
le voy lavando,
los
espacios
llenos]
No me mira desde que nací en un cuadro no me m i r a
desde que no soy yo,
desde que tomé forma de llamado.
Tengo ganas de tenerle miedo
de temerle a su lápiz,
de entonarle a su tiempo... tengo miedo
Quiso suicidarme a mitad de una esquina,
cogió un cigarro,
ató una soga,
y anidó el mismo café, de la misma costumbre.
No conocí su voz
pero apagó la cuenta,
me lloró dos vidas,
y volvió a caminar.
Noviembre 7/2011