El Hombre de la Rosa

¡¡¡ ¿MADRE… SOY TU CHAVITO? !!!

*Madre*

¡Cierto chavito, que sería de mí si no lo fueras mi amor!

 eres la paz de mis sentidos, de mi alma y de mi corazón,

tienes el don de extasiar mi inmenso concebir de madre

 acaricias el rostro cuando me miras con tus bellos ojitos.

*Chavo*

Mami atiende, sabes que me relame mamar de tu pecho

es tierno madre, es tan suave, es tan sabroso su néctar,

con las manitas, aprieto nerviosamente para beber más

perdona mami si mis dientes de leche hieren mi mamar.

*Madre*

Bebe cuanto quieras de estos pechos tuyos devoción mía

pero de quien has heredado el linaje de amarillento pelo,

con esa fachita armónica de chavito encantado  de verme

que entregas pureza cuando tus azulados ojos me miran.

*Chavo*

Aunque no tenga un padre, no me atañe preciada madre

no necesito más amor y cuidado que mí ternura conmigo,

aunque me ves chavito soy fuerte por ser semilla de Dios

te cuidaré cuando la vejez meza tu níveo pelo de abuela.

*Madre*

Saliste de mí vientre amado chavito mío con dolor y gloria

 los nueve largos meses de paciente y distinguido empeño,

siempre sola cuando ninguno se compadecía de la preñez

era cuando la sombra del machismo oprimía la oscuridad.

*Chavo*

Cuando tu pequeño chavito se haga hombre amada madre

protegerá a todas las mujeres del mundo que gestan vida,

jamás mancillare el halito de su hermana, madre o señora

 porque sí lo hiciese ese fiasco madre, a tu chavito mataría.

*Padre*

 

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

20 de agosto del 2012