Amelia Suârez Oquendo

DUELE MUCHO

 

Duele mucho, en las noches,
 desear tu presencia
sabiendo que otra cama
con tu amor alimentas.


Duele esta pasión demente
que quema mis entrañas,
cuando avista, celosa
tu ausencia en las mañanas.

 

Duele retenerte en la tarde
con frenesí anhelante,
y ver que ni aun así
te animas a tocarme.

 
Duele soportar con locura
que no quieras mis besos,
porque ahora es otra boca
la  dueña de tu aliento.

 
Duele mirar como tus ojos
que eran mis ojos antes,
rehúyen mi mirada,
no apetecen mirarme.

 
Duele oír la melodía
que escuchábamos juntos,
y sentir que distante
sólo puedo soñarte.

 
Duele pensar que estoy aquí
sufriendo por amarte,
mientras que tú disfruta,
feliz junto a tu amante.

 
Duele rogarte con fervor
que seas mío de nuevo,
y ver tu indiferencia
a pesar de mi ruego.

 
Duele susurrarte al oído
¿por qué ya no me amas?
y no escuchar respuesta
aunque estés en mi cama.

 
Duele en cada madrugada
cuando el amor florece,
quererte y no tenerte,
tenerte y no poseerte.

 
Duele, mucho, ver mi triste vida
ahogarse sumergida
en ansiosos suespiros 
de penas y desvelos.

 

Es tanto mi dolor,
este dolor que hiere
 el corazón,  el alma y la pasión,
que hasta el dolor me duele…

  

Autora:

Amelia Suárez Oquendo 

Amediana

20 de agosto de 2012