Angel irredento

Magnetismo

 

Te acaricio,

balanceo mis sentimientos por tus sueños

mientras tú sólo atiendes

a la línea que deja en el cielo otro inútil y fugaz cometa

y no lo ves

tú nunca me ves

 


Todavía guardo en el bolsillo

los fragmentos de luna

que se desprendieron de tu sonrisa

el día que nos amamos

 


También conservo

esa ternura que me regalaste

con una mirada,

los días que vivimos en Rayuela

en lo profundo del capítulo Siete

 


Te acaricio,

erizo tu alma con un compás de silencios,

escondido al relente

en la sombra que proyecta tu soledad con la luna

esperando el momento

de hacer que llueva en tus sueños

y que inunde ese desierto

entre tu cuerpo y tus sábanas

con el agua de mi mar

y con la sal de tus lágrimas