Rembrandt

El Sueño de la Noche

Y así de a poco

La noche se va quedando dormida

Mientras yo le hablo de tí

De tus líneas de durazno

De tus penínsulas

Que se adentran en el mar

De mis tristezas

Y de como el oleaje de mis manos

Muere intentando alcanzar tus pies

Pero cuando se ha dormido la noche

Salgo  a pasear en mis sombras

Tu voz se atrinchera en mi silencio

Mi sangre se rebela contra ella

Y lanzo un puñetazo al vacío

Que se estrella siempre

Contra la dura certeza de tu ausencia.