Y así de a poco
La noche se va quedando dormida
Mientras yo le hablo de tí
De tus líneas de durazno
De tus penínsulas
Que se adentran en el mar
De mis tristezas
Y de como el oleaje de mis manos
Muere intentando alcanzar tus pies
Pero cuando se ha dormido la noche
Salgo a pasear en mis sombras
Tu voz se atrinchera en mi silencio
Mi sangre se rebela contra ella
Y lanzo un puñetazo al vacío
Que se estrella siempre
Contra la dura certeza de tu ausencia.