Amaneció la sombra
vitalizándose después
y
encinta de amor
tomó forma corpórea
Tan impensable todo
tan premeditado
en un acaso caprichoso
tan lleno de probabilidades
No hay referencia en una ley de vida
que impone hechos
a modo de tampones
o estimaciones de conducta
Ni atisbos de rastro
en las lontananzas del deseo
supuestas por sentirse adolescentes
Me veo escribiendo
(valga la alegría
de mi tercer coñac)
que sacudí mis ropajes opacos
(quisiera que se entendiera
como una estrepitosa sacudida
que desembarazara mi piel)
y en su polvo carbonizado
estalló la rebeldía de una sábana limpia
plegándose y desplegándose
contoneándose con el privilegio de todo su alrededor
escudriñando mi pudor insurrecto
con la seguridad de escabullir las noches
que abrigaban mi descrédito
y templando mi vello