Quizás por la cercana nostalgia,
Que encierro al abrazar tu ausencia,
Cargadas de ayeres y mis debilidades,
Que fueron completas junto a ti,
Que cambiaste por sonrisas mis soledades,
Recuerdo tu voz y te siento junto a mí,
Cubierta de estrellas y de lágrimas,
Esas que lloro cada noche por tu alma.
Miras y miras las estrellas,
Desde el mar del sueño,
Pero para mí siempre brillas,
Y me siento de tu amor dueño,
Aunque mis ojos no alcanzan a verte,
Por nuestra inmensa falta de comprensión,
Alguien más se vistió de suerte,
Y te fuiste lejos tan distante de mis abrazos.
Hace tanto tiempo que no me buscas,
No piensas y nunca me extrañaste,
Te confieso que en mi mente siempre estas,
Que ha sido imposible dejar de pensarte,
Te amo como aquel 8 de agosto,
Que prometimos amarnos por siempre,
Tu recordabas nuestros meses yo el año,
Y todavía mi verso no comprende.
Que le dieras un giro a mi memoria
Y que todavía te ame como aquel día.