Si de tu espalda el tacto,
de mi mano te alcance.
Y te sorprende
el roce imperceptible de un suspiro
cuando duermes desnudo.
Si tan solo el blanco lienzo de tu espalda
se quedara en mi boca
Y yo, con mi aliento
tuviese su estructura
mis dedos de poeta escribirían sobre ella,
los versos encendidos del cielo de tus besos.
Dibujaría figuras, pintaría un paisaje,
acaso de tus pestañas miraría el infinito.
Exploraría ese incognito mundo desconocido,
en el que hay tantas respuestas que la razón
no entiende pero el alma asimila fácilmente…
Y sobre tu espalda, bajo mi pecho
te sorprende la ternura
Volver así, a cautivarte con mis manos,
raptarte con mis besos,
subyugarte a mi peso,
sentir como te aferras a mi cuello
y yo a tu pecho
y tener la sensación siempre fugaz de que
eres mi hombre, compañero y cómplice.
Si yo tuviese su estructura
sobre tu espalda amor, bajo mi vientre
moriría y nacería de nuevo