Sufro por ti Alejandrina
pues yo sentía que eras mía
y volaste dulce golondrina
dejándome en agonía.
El día fue eterno
pues no volví a saber de ti
te alejaste volando Alejandrina
cantándome la despedida…
Y sé que fui un tonto…
tonto, porque no te mentí
y los besos quedaron guardados
bueno, solo los que no te di.
Las ganas reprimidas,
de volver amarte a escondidas,
el amor enclaustrado en mi corazón
y en mi cuerpo la pasión…
Amor, amor, amor…
Sufro de pensar en no tenerte,
de tenerte después de mucho esperar,
sufro cuando te tengo, de pensar en perderte,
amor pensando en ti sufro mi pesar…
Y ya no serás mía
pues no me quieres amar,
pensando Alejandrina,
que tengo como el mar,
a muchas golondrinas,
que a mí me quieren cantar…
Bueno de la tristeza fui al mercado
y me compre un par de canarios
solo para que canten la despedida
de esa que me corto frente al mar.
Y quién os dijo que no te amo?…