Aprendí a dibujarte
en mis sueños
tallando en la neblina de mi cielos
el dulce mirar, de tus ojos bellos...
Aprendí a acariciarte
en uno y mil versos
con letras de ilusión
con la lírica de un corazón
que sólo a ti
escribe con pasión...
Aprendí a nombrarte
en mis anhelos,
a cobijarte
en mis deseos,
aprendí a amarte
en silencio...