Hugo Emilio Ocanto

Breve guión teatral: Elena y Polo

--Buenas tardes, doña Clara

¿puedo ver un momento a su hija?

Gracias. No, estoy bien así, de pie.

Muy amable.¿Y Elena?

¡Ah! No, no estoy apurado.

Solo preguntaba nomás...

¡Qué curioso,¿no?!

Está bien, doña Clara.

Hasta luego.

(Polo se queda en comedor

mirando fotografías, y esperando

a Elena. Esta entra)

--¡Al fin Elenita! La verdad que

merecía la pena esperar...

te vés hermosa...¿Cómo estás?

--Bien Polo. No te esperaba

a esta hora.Ni siquiera que vendrías

hasta casa sim llamarme antes...

No es tu costumbre hacerlo.

--Pasaba justamente por aquí,

y se me ocurrió pasar a saludarte.

¿Hay algún inconveniente

o te incomoda mi visita?

--El inconveniente es que justamente

tengo que salir, en cuanto a tu visita

me has tomado de sorpresa...

--Entonces podría  acompañarte...

-- No Polo.Donde voy tengo que hacerlo sola.

--¿Es una visita muy privada?

--Menos pregunta Dios...

--Y perdona...Ese es el dicho...

Dios perdona. Nosotros,¿sabemos perdonar?

--Personalmente mi respuesta es que

sé perdonar, siempre y cuando tenga

respuestas certeras y verdaderas.

--En eso estamos exactamente

de acuerdo.Siempre y cuando

tenga respuestas certeras y verdaderas.

Entonces quisiera que me respondas.

¿Quién es ese señor que está con vós

en esta foto? Ojo con la respuesta

que me vás a dar.

--Un amigo (Elena se ruboriza)

--Exactamente,¿quién es ese amigo?

--Un ex novio mío...

--Al cual en este momento estoy

yo reemplazando. ¿Cuál de los dos es el titular?

--El de la foto.

--¡ Pero qué bien! Tres días sin vernos

ni comunicarnos, y ya tengo reemplazante...

--No es así Polo. Tenemos que conversar

esto en otro lado. No en casa.

--¿Y cuándo estarías en condiciones

de hacerlo?

-- Más tarde Polo. Ahora tengo que salir.

--Está bien. Me imagino que

has de estar sorprendida por mi calma.

--Sós una persona tranquila. Y razonable.

--Gracias por tu cumplido.

--Tengo que irme Polo.

--Que te vaya bien...

(Entra Clara)

--¿ No te ibas , nena?

--Sí, mamá.

--Vós te podés quedar tomando

un café Polo. De paso me acompañás.

--Hasta luego Polo. Chau mamá.

-- Bueno Polo. Voy unos minutos

y traigo los cafés. Esperame.

Sentate si querés.

--Gracias doña Clara.

(Polo se acerca nuevamente al retrato. Lo toma

y se queda contemplándolo.)

--Aquí está el cafecito Polo. Tomá asiento.

¿Te dijo Elena dónde iba?

--No, no me quiso decir.

--Es lógico.

--¿Qué es lógico?

--Polo, estoy segura que lo que voy

a decirte, Elena no se va a atrever

a decírtelo.

--¿Qué es lo que tiene que decirme?

--Elena fue al médico. Abruptamente

tengo que decirte que por los síntomas

que Elena tiene, está embarazada.

--¿Embarazada?... De este tipo que

está con ella en la foto...

--Sí Polo.

--La felicito doña Clara. De verdad

la felicito por la forma en que

me da la noticia...

Supongo que este señor

es un antiguo novio...

--Más bien, un cercano novio.

Hace cuatro meses que no se veían.

Se encontraron hace unas semanas,

y me han encargado un nieto.

--¿Y me lo dice con tanta

naturalidad, como si me dijese

que hoy es día martes?..

--¿Qué querés Pablo que haga yo?

Las cosas están dadas así, y tenés que

aceptarlas. Sé que entre ustedes

existía estos últimos días muchos 

enojos y rencillas.

Te voy a dar un consejo. hijo.

Andate, y no la veas más.

Mi hija no se merece tu amor.

Ha pecado...y la solución va a estar

en que ella se case lo antes posible

con ese hombre ¿Me entendés?...

--Lo que no entiendo, es cómo tuvo la

cobardía... de no decírmelo ella.

Ha tenido que ser usted la que

me comunicara, lo que que acaba de decirme.

¡Qué cobarde!... 

No se haga problema, doña Clara.

Tampoco se lo haré a ella.

Pienso, después de todo,

que es lo mejor que pudo

habernos pasado.

Ella, con el hombre que eligió,

y yo, con la esperanza de

que encuentre la mujer

que pueda hacerme

feliz para toda la vida.

Nunca más volveré a ver a su hija.

Adiós, doña Clara.

Me siento tan tremendamente mal

para ver a su hija,

que prefiero irme sin decirle adiós.

Dígale de mi parte solamente

que preferí no decirle adiós. 

 

Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto-21/08/2012)