Un planeta es una vida,
carcomida y dañada,
por recuerdos que se olvidan
pero que sin avisar vuelven
y te atrasan la partida.
Un planeta es un conjunto de sonrisas,
que se humedecen lentamente por la ira
o la impotencia
¿Quién distingue sentimientos
alimentados por la ira?
Recuerdos que aparecen
sin avisar o con permiso,
ese amor que fue tan triste
y no lo olvidas,
fue bonito
pero es la causa de tu abismo
insinuante, seductor y subjetivo.
¿Planetas de suicidio?
Tan sólo es melancolía desgarradora
de lo que os voy a contar ahora
en mis planetas de melancolía.