Si sólo llegaría ese momento de oírte, abrigarte;
Si sólo me darías tiempo, para poder conquistarte;
Si sólo me preguntarias, si hoy puedo ser tu amigo;
Si sólo te acercarias, para estar contigo.
Si sólo tendría minutos, para poder hablarte;
Escuchar tus latidos, para poder besarte;
Porque esta historia, se dibuja en el corazón;
Se entonan con notas musicales, en esta prisión...
Porque en el último lugar del mundo, escribiré tus versos;
Soñare con tus recuerdos, bajo los cielos infinitos;
Porque hoy te extraño mas que nunca y no se que hacer;
Estoy sentado aquí, en este silencio y no se que decir...
Pero dime qué puedo hacer: para que sonrías;
Acaso alguien te lo impide, pues no me importa;
Cuéntame bajo este cielo gris, tus alegrías;
Pero dime si todavía no me he dado cuenta...
Niña de ojos de primavera