"Hoy me da pena decirlo, tengo vergüenza,
Y algo de miedo, pero, debo contartelo,
Está bien, lo diré, ¡Una guerra comienza!
Lo sé, perdón, hice mal en anunciartelo.
¿Quizá pensés que es lo que está pasando?,
Lamento decirte que yo tampoco lo sé,
Creo que es mi alegría que a la cuál invoqué,
O son los temores que me van arrastrando.
Sinceramente siento como tu orgullo estalla,
Vi como tus excusas se volvieron tus trincheras,
Y como tus "te amo" son bombas en espera,
Por eso mismo decido declararte está batalla.
No tengo armas, ni tengo escudos, ni secuaces,
Vos tenés todo, estrategias y un par de besos,
Unas caricias que siento que mutilan mis huesos,
Y tus palabras de infortunio que son tan voraces.
Tengo una granada y cuándo ella estalle estaré bien,
Porque tengo esperanzas y una soledad muy extensa,
Vos tenés mil miradas, unas sonrisas para tu defensa,
Y un repertorio de recuerdos apuntándome en la sien.
Ya no tengo trinchera ni resguardo que me cobije,
Solo un tanque de fe que todas mis ganas encierra,
Lo sé, soy un cobarde porque hace poco lo dije,
Pero haz algo, dame una tregua para que cese la guerra.
No dejemos que alguien muera, ni yo, ni vos, ni el amor,
Mucho menos está unión que alguna vez fue mágica,
Yo guardaré mis ataques, vos guardá tu táctica,
Que ya no quiero estar así, ya no, tené piedad porfavor.
Tan solo si pudiera saber que un te extraño sería eficaz,
Y que sin tanto preámbulo supiera que sos franca,
No dudaría en lo más mínimo ondear la bandera blanca,
Para que entre nosotros haya amor y sobre todo paz."
RCarías
Guatemala.