Yo quería estar contigo de la mano,
y contarte de bellos caminos
de la aurora.
Yo sentía tan leve tu paso en mi vida,
mi temor crecía con cizaña,
Y el trigo del amor se desvanecía
quedando enfermo y terminó
muriendo…
Quizá en la sutil noche,
en que estábamos tan solos
Y yo navegando con tu amor
en lo más profundo del sueño,
Me inventaba contigo
desafiando caminos
en la sombra lisa
que se pega a la piel oscura
y en el punto más lejano de la noche…
se han callado los pájaros y los relojes,
dejando un ruido sordo,
silencios tenaces. Y me hieren
Un momento de angustia ligera… aguda
Memorizo, todo aquello que duele
y…te voy a querer de pie
sobre todos los paisajes de luz
semejantes a la libertad
a la morada que pueda ofrecer el destino
asomada por mi ventana…