Cuando estoy triste
verdaderamente triste
no sé quién soy.
No conosco mis palabras
no sé de dónde sale
tanto sufrimiento doliente.
Cuando estoy
verdaderamente triste
no sé como parar
sólo sufrir hasta escribir.
Mis tristezas se van
desvaneciendo
a cada tinta que se va.
Y me doy cuenta
que he entristesido
a alguien más.
Y mi perdóname, mañana,
ya no valdrá.
Habrás llorado, quizá,
o pensado en las hirientes palabras
Y saber eso me hiere
me amarga
me hace perderte más.