En gris de mate florido
ondulan los pastizales,
ráfagas estacionales
les roban su colorido.
Un ventarrón conocido
ronronea en los cañales,
crujientes cañaverales
en estridente sonido.
Interseca el pensamiento
genuina genuflexión,
por magnánima visión
enclavada al sentimiento.
El audaz paso del viento
seduce a la introspección,
que en perspicaz emoción
sonríe en entendimiento.
En pausada perfección
corre el momento sereno.
Siempre detenerse es bueno,
antes de hacer conclusión.
Agitados pastizales
cuelan el viento sin prisa,
en pendulante divisa
ondulan los matorrales.
Por ráfagas invernales
luce el ambiente plomizo,
mientras un tono cenizo
sobre vuela los maizales.
Como aliento escurridizo
balbucido de inflexión,
en profunda reflexión
los sentidos agudizo.
En procura de razón
discurre el discernimiento.
Escrutando entendimiento
se acelera el corazón.
Redundante creación
siempre en generoso empeño.
Fino y virtuoso diseño
rebosado en perfección.
Calculada precisión
en su sapiencia mantiene,
sabio ciclo que sostiene
la vida con devoción.