nelida anderson parini

LLUEVE AZÚCAR SOBRE EL CAMPO .

En gris de mate florido

ondulan los pastizales,

ráfagas estacionales

les roban su colorido.

 

Un ventarrón conocido

ronronea en los cañales,

crujientes cañaverales

en estridente sonido.

 

Interseca el pensamiento

genuina genuflexión,

por magnánima visión

enclavada al sentimiento.

 

El audaz paso del viento

seduce a la introspección,

que en perspicaz emoción

sonríe en entendimiento.

 

En pausada perfección

corre el momento sereno.

Siempre detenerse es bueno,

antes de hacer conclusión.

 

Agitados pastizales

cuelan el viento sin prisa,

en pendulante  divisa

ondulan los matorrales.

 

Por ráfagas invernales

luce el ambiente plomizo,

mientras  un tono cenizo

sobre vuela los maizales.

 

Como aliento escurridizo

balbucido de inflexión,

en profunda reflexión

los sentidos agudizo.

 

En procura de razón

discurre el discernimiento.

Escrutando entendimiento

se acelera el corazón.

 

Redundante  creación

siempre en generoso empeño.

Fino y virtuoso diseño

rebosado en perfección.

 

Calculada precisión

en su sapiencia mantiene,

 sabio ciclo que sostiene

la vida con devoción.