Tú no sabes amar! Yo te respondo.
¡Ah! ¿No te gusta mi mirada triste?
resabio y costo de crueles tormentas,
Tus "tempestades" como bien dijiste.
Pides amor, pero eres tú quien no ama
Ya ves: mis lágrimas ni te conmueven.
Tus propias manos apagan las llamas
De ahora en más, fría seré cual la nieve.
Fui intenso volcán, fui rayo, fui lumbre
Hasta que tú pasaste por mi vida
Fui devorador huracán, fui cumbre
Pero de ti sólo recibí heridas.
No existe calor en ti, amigo mío
Y qué hablar de lo que asoma en tus ojos
Anda, sí, corre, muéstraselo a aquellas
Que gusten encenderse con despojos.