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Ay! Pandora… mujer al fin.!!!
te pudo la curiosidad…
(La Leyenda)
Cuando robó Prometeo,
el fuego del carro del dios del sol,
para dárselo a los hombres
Zeus se encolerizó
y quiso encontrar la forma
de un castigo superior
para lavar esa ofensa
y vengarse prometió.
A otros dioses del Olimpo
a crear les ordenó,
a una mujer hermosa
que pudiera seducir
a cuanto hombre la viera
y poder vengarse así.
Hefesto modeló en arcilla
bellas formas de mujer,
sugerente y muy hermosa,
y fue de Atenea la diosa
el trabajo de vestirla
con ricas y bellas prendas
con elegancia, muy fina-
a Hermes tocó darle gracia
para al hombre seducir.
Y así lo manipulara
con la magia del decir.
Cumplida ya la tarea
Zeus la vida le dio
y a casa de Prometeo
finalmente la envió…
…llevando una caja pequeña
mientras que le aconsejó
que nunca abriera la caja!
-Y es que Zeus de sobra sabía,
que siendo mujer, Pandora,
jamás lo obedecería-
Pobre, pobre Epimeteo
que a pesar de los consejos,
de su hermano Prometeo,
de no confiar en los dioses,
se enamoró de Pandora
y pronto la desposó.
Siendo así que un triste día
presa de curiosidad,
abriera Pandora la caja
a ver lo que contenía…
…y así Zeus se ¡vengó.!
Pues todos los males, todos,
se esparcieron por el mundo.
y la caja de Pandora
lo humano contaminó.
Ay! Pandora, mujer al fin
te pudo la curiosidad!
menos mal que la esperanza
la pudiste rescatar!
Y con aquella bondad
que la vida te brindara
en la caja tan preciada
la pudisteis conservar.
¿Será nuestro corazón la cajita de Pandora?
que aunque a veces mucho llora y la vida no comprende
aun conserva la esperanza allende doquiera está.
Diluz
Todos los derechos reservados© de su Autora Alicia Almeida.