Te has ido
y yo aquí, consumiéndome
viviendo en la nostalgia,
perdida en tus recuerdos
intentando de mi mente arrancarte
obligándome a no pensar en ti;
suplicándole al tiempo, que de mi te aleje,
que dejes de ser mi todo y mi nada,
mi pasado y presente.
Dime, ¿por qué mi alma por ti suplica?
¿por qué mi cuerpo esta sediento de ti?
¿por qué mi boca suplica por la tuya?
¡Y esta necesidad!
de sentir tus manos recorriendo mi cuerpo
con lentitud
apasionadamente
urgidamente
necesidad de perder la razón
de ser la razón que te domina.
Avidez que me subyuga por tenerte,
por sentirte,
que esclaviza mis deseos, mis sentidos
…insaciables de entregarse a ti.
NM de la Rosa