Héctor Arce Cavallini

Me estremeces

Vergel de aire cálido

 como la brisa de verano

acaricias mis entrañas

profundas como los mares

 

En mis espacios formados por tus sueños

germinan sentimientos infinitos

y en los surcos que araste en mi piel

tus manos sembraron locas fantasías

 

En tu aroma de flores frescas

-delicia para mi alma-

se posa la longevidad del tiempo

eterno e impredecible

 

Me hago eterno en tus miradas

dulces y sublimes

y soy como un campo minado

recorriendo los pliegues de tu boca

 

Y soy como un río que discurre sereno

si tus dedos dibujan paisajes en mi cuerpo

porque me dejas absorto en mis pensamientos

y sin el aliento que para respirar requiero.