Vergel de aire cálido
como la brisa de verano
acaricias mis entrañas
profundas como los mares
En mis espacios formados por tus sueños
germinan sentimientos infinitos
y en los surcos que araste en mi piel
tus manos sembraron locas fantasías
En tu aroma de flores frescas
-delicia para mi alma-
se posa la longevidad del tiempo
eterno e impredecible
Me hago eterno en tus miradas
dulces y sublimes
y soy como un campo minado
recorriendo los pliegues de tu boca
Y soy como un río que discurre sereno
si tus dedos dibujan paisajes en mi cuerpo
porque me dejas absorto en mis pensamientos
y sin el aliento que para respirar requiero.