Era una chica bella y dulce, sin maldad, fresca e traviesa, era una flor salvaje en medio del trigo. No pensaba en el futuro, no sabia si existía, vivía día a día, sin pretensiones, sin darse cuenta de lo que era en realidad. Rica, guapa, elegante e pretendida por muchos.
Nunca quiso novio, solo amigos, por compañía su Madre, mismo cuando estaba con los chicos Ella hacia parte del grupo. Mientras por la tarde en el salón de la piscina, mientras bailaba, su Mama charlaba con las amigas. Nunca le estorbó, nunca estuvo a más. Transcurría el tiempo, sin darse cuenta. Tubo serenatas, la seguían en coche cuando venia por la noche con sus Padres, se reía, comentaba con ellos, ¡era todo tan bueno!
Como en la cenicienta, una madia noche, todo ha cambiado. Así ha empezado a no vivir. Responsabilidad de tener una hija, casada, contra su voluntad, pues quería ser libre, una tormenta silenciosa, la cogió e la aprisionó. Lloraba, sufría, ya muy enferma, volvió a casa de sus Padres, quizá para morir, eran tiempos sin los avances de la medicina, que hay ahora. Piel y hueso, sin fuerzas, la operaran, nueve horas en el quirófano, un mes ingresada, triste y infeliz porque nada a no ser su hijita la prendía a la vida. El tiempo fue pasando sin importarse con ella, ha trabajado como nadie, a pedido dinero prestado para comer, pues tenia vergüenza de decir a sus Padres lo que pasaba.
La bella chica ya mujer, todo a vencido, todo.
La bella mujer ya mayor ha continuado a ser bella, por dentro y por fuera.
Por fin llegó su hora de libertad, que nadie piense en quitarla, son asesinos de guantes blancos, no matan, pero la hacen morir con su egoísmo. Dejarla en paz en sus sueños, dejarla vivir lo que nunca vivió, dejarla soñar, acordaos que Ella fue madre y lo es, tiene derechos, mas que los demás. No intentéis despojarla de su felicidad e sus cosas, que tanto ha trabajado para tenerlas.
Ella merece vuestro respecto, incondicional, si lo hacéis al revés estáis dando bofetadas en Dios e El no perdona, su castigo vendrá. Yo se que por ella nada de malo vendrá para los carrascos que la envuelven e no la quieren dejar vivir.
Yo soy testigo, de su verdad, la he acompañado siempre, llorado con ella y sufrido.
Aun que distintos hay otras vidas paralelas y como hijos tenéis que apoyar e no desear que se enferme o pare con sus sueños.
Deseo a esta Mujer ya mayor, que tenga siempre el elixir de la juventud que el destino lo a quitado. Que sea bella e dulce, alegre e feliz. Amiga, es lo que te deseo, en tus lágrimas lloradas por la noche sentidas por lo que te hacen.
Con toda mi fe e voluntad de ayudar a todos, te dejo amiga de corazón la mayor felicidad y que cuando dejes este mundo tengas tu maravillosa sonrisa, e tus manos apretadas por quien te ha dado tu ultima oportunidad de sentir que ha merecido la pena tu sufrimiento.
De corazón te agradezco la enseñanza del sacrificio que has hecho por tantos.
Oporto, 23 de Agosto de 2012
Carminha Nieves