De que te sirve, el que seas una maestra
Si tus valores, no te sirven para nada.
Con tu dinero, compras policías, jueces, abogados
Destruyendo la vida de tu prójimo.
Con tus mentiras y calumnias
Incriminas a tus vecinos
Y no te das cuenta, que a tu alrededor
Se te ha formado una aureola de maldad.
Es tanta tu maldad
Que cuando te acercas a alguien
Esa persona, siente ganas de vomitar
Porque los demonios, que cargas encima, te hacen ser un ser infernal.
Un concejo, quiero darte
Deja de hacer el mal
Arrepiéntete y entrégate
A Jesucristo.
La Biblia dice, hay de aquellos
Que sirven de piedra de tropiezo
A uno de estos mis pequeñuelos
Mejor le fuera, amarrarse una piedra de molino al cuello y lanzarse al fondo del mar.
El castigo que te viene
No lo podrás evitar
Satanás, te está esperando
Y no es rosa lo que te va a dar.
Muchos sin hacerle
Yo nada, me han querido
Maltratar, y he visto con estos ojos
Como el diablo; los ha vuelto solo despojos.
Calladamente esperare
Sin desearle mal a ninguno
Como dice el salmo 91.
Con tus ojos miraras y veraz, la recompensa de los impíos.
Es triste
Ver cómo te hundes
En
Las llamas del infierno.
Quise arroparte
Como la gallina arropa a sus polluelos
Pero miro con desconsuelo
Que te arrimaste al árbol de la maldad
Y solo enfermedad
Estas cosechando ahora
Es el fruto
Que cosecharas, por la crueldad de tus acciones