Perdón mi bella dama, por quererte amar
Por encontrarte ya un poco tarde
Perdón, si es que llego a ilusionarme,
Con algún beso, que te pueda robar…
Eres tú mi bella dama, que espere por muchos años
Soportando lluvias, resabios, reproches
Hasta la angustia de sentirme como huraño
Y sufriendo, lo eterno de las noches…
Hoy finalmente te he encontrado
Aunque siendo ya un prohibido amante
Y aun prohibido, navegando así de errante
No renuncio a mi gran deseo arraigado…
Por ello te pido perdón, mi bella dama
Fingiendo querer ser como tu amigo,
Pero amándote en el fondo de mi alma
Aunque siga, consumiéndome en mí hastío…
Pero no me arrepiento de quererte así,
Y aunque será eterno mi castigo
También será eterna, tu estadía conmigo;
Aunque jamás puedas estar aquí…
Perdón, mi hermosa dama
Pero las cosas tienen que ser así,
Tú que me enseñaste que las cosas son o no son,
Por ello te digo adiós, sintiendo del amor su desaire
Y aceptando que mi sueño pierde con la razón,
Porque es imposible crear, castillos en el aire…!!!
Arturo Domínguez. –Derechos Reservados-