Nacimos en el tiempo del amor.
Uno espera,
solamente espera,
y así van pasando los días y las noches.
Lejos,
allá lejos,
el mar,
las estrellas,
el amanecer tan lila,
el sol,
el mismo sol
tuyo, mío,
de todos,
y aquí solo el río.
Lentamente,
muy lentamente
las letras comienzan su tiempo,
discretamente
van armando su recorrido...
Un pájaro solitario revolotea,
juega a ser el que todo lo entiende,
cada silencio es su silencio,
cada voz es su sonido.
Puedo quedarme horas y horas
buscando un pensamiento tan fiel
y a la vez
tan íntimo como desconocido,
me pregunto ahora
¿qué ha sido de ella?
¿qué ha sido?...
Alguna vez pude reconocerla,
en la lluvia,
en las estaciones,
bajo los árboles
una tarde de otoño
de sombras largas e idas.
Yo la tuve,
si la tuve tan distante
que se hizo cercana en emociones,
sus labios rojos,
su piel tan tersa,
sus ojos eran mi cielo,
sus ojos
mi simple motivo.
Hoy cortaré la última flor
y dejaré que se escape
una vez mas,
que abra sus alas
y vuele,
vuele...
que se lleve para siempre
todos mis sueños,
mi tiempo,
mis recuerdos
y todos mis sentidos.
Morimos sin conocernos
¿Como retener a todas las personas que uno aprecia?
¿en una frase?,
es imposible abrazar al universo,
al menos abrazar al universo de uno mismo,
el más cercano...
es imposible y es interminable.
"cada vez que escribo y termino
me doy cuenta que en la última letra
está mi recién comienzo"