Cuando supe que en mi vientre estabas no te imaginas la felicidad que sentí, y el pasar de los meses mi corazón latía solo por ti y mas cuando tus pataditas golpeaban como diciendo me -"acá estoy mamá" se llenaban mis ojos de lágrimas.
Y aquel día que viniste al mundo, fue uno de lo que no pare de llorar y tu tan pequeño e indefenso que no entendías nada, ese día si que se me hizo eterno; parecía que jamas terminaba y yo lloraba.
Llore cuando no pude tenerte en mis brazos y mas cuando el medico me dijo - "tu bebe esta muy mal", y desde ese día y por varios día verte detrás de ese cristal hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos.
Cada tres hora ir a verte y acariciarte y sentir tu cuerpito y ver como me sonreías me daba fuerza para no caer y era tanta la encía de tenerte que logramos salir adelante-
Y aquel mediodía mis ojos volvieron a llorar y es que tu estarías conmigo en la habitacio, me dijeron las enfermeras-"tu bebe ya esta mejor, puede llevártelo", no te imaginas la felicidad, y entre mis brazos por primera ves estuviste y esta ves nadie nos separaría.
Y hoy te veo jugando, cantando y saltando, y esa sonrisa contagiosa que es la que me ayuda a seguir adelante y me dan tantas fuerza que aquellas cosas vividas son solo recuerdo...
Ya hoy te veo que te estas convirtiendo en un buen hombrecito y solo te pido es que nunca pierdas esa sonrisa, y si alguien te desea algún mal, tu regala le tu sonrisa.
Tu madre que te adora te desea un buen futuro, te amo.
Y no te olvides de sonreír, que el mundo es tuyo.