SOFIA ADMUNSEN

Estoica desesperación

En virtud del espejo que todo lo muestra y todo lo señala, menester es presentarse delante de la saciedad vana de lo que mostramos en complacencia de otros y lo que no somos en autenticidad, justo cuando la libertad grita con ansias al oído, que el vacio se está tornando inmenso  en la absurda soledad poblada de todos nuestros temores y, peor aún,  de esta estoica desesperación.

Es allí cuando, sacudidos por el hastío, asumimos los silenciosos gritos como cantos eternos que nos aportan la divina inspiración  y al descubrir el intricado alfabeto de los dioses, encontramos en su interior la tan anhelada libertad, que huye Haciendo del silencio la perfectible compañía  y descubriendo en el dolor, la experiencia palpable que colma cada día de esta estrecha existencia.