Tú seguirás siendo aquella dulce muchacha de la cuál
Se enamoró mi corazón, más no mis ojos.
Yo seguiré siendo el mismo terco,
Aquel desahuciado que pretendía cumplir tus antojos.
Seguiré siendo yo, aquel ocioso que trataba
De componer melodías en tu cuerpo raso.
Y seguirás siendo tu aquella hermosa estrella
Que guiaba mis torpes y perdidos pasos.
Tu boca seguirá siendo el único refugio
Donde mis labios querían permanecer eternos.
Y mis manos cuándo quieras, seguirán siendo
La madriguera que te proteja de los inviernos.
Yo seguiré creyendo que pueda haber algo
Que te traiga a mí, quizá un poco de suerte.
Tú seguirás buscando en vano miles de excusas
Y pretextos que te hagan ver más fuerte.
Tu imagen seguirá siendo aquel amuleto
En estas solas noches en las cuáles te extraño.
Yo triste con mi tonta ilusión y mi vana esperanza
Seguiré esperándote año tras año.
Seguiré perdido en el tiempo, en tu recuerdo
Y en mi soledad quién sabe hasta cuándo.
Tú seguirás tranquila o jodida,
Quizá hablarás que aun me amas o quizá lo estés callando.
Y los dos seguiremos
Haciendo de cuenta que nada nos importa,
Tu verás como te extraño y yo
Veré como tu orgullo todo lo absorta.
Seguiremos siendo quienes somos,
Falsos y tristes sin mirarnos.
Esperando que pase un milagro
Que nos haga volver, pero sin buscarnos.
RCarías
Guatemala.