A una rosa me acerque
y hechizado por su hermosura
con sus espinas me pinche,
también a una mujer
que al principio fue dulzura
y mucho dolor después.
En el jardín
a merced de una tormenta
una bella rosa lucha
por seguir con vida
y al amanecer exhausta
llora agradecida.
Su jardinero que con amor
con gotas de rocío la riega
y todo su cariño despliega
para protegerla del calor.
Las gotas de rocío son
las lágrimas que derrama
su enamorado corazón
cuando sufre en silencio
sin ninguna explicación.
Ahora entiendo
porque la rosa
lágrimas de plata llora.
Es que se sabe mensajera
de un corazón
que con gran ilusión
a ella escogió por bella.
El jardín del amor
un día visité
pensando en ti
su más linda flor
con mesura corte
hoy la tienes aquí
con todo su color,
junto a ella la ilusión
que aquel día busque
en el fondo de mi corazón.
Por eso la rosa llora
como respuesta a ese amor
que no es por ella correspondido,
no puede entregarle
al jardinero su corazón
al no tener ella en su tallo
sangre sino sólo espinas.
Enjuga el llanto rosa mía
que yo seré tu jardinero
te cuidare cada día...
y poder ser el primero
que se deleite con tu olor
dándote forma y color...
y la vida si es que puedo
a cambio... tu amor espero.
Sublime vida me ofreces
de cuidados y cariño,
más no puedo corresponderte
por muy devoto tu oficio.
Es un amor imposible
y que por tanto no he de prometerte,
ya que pese a mis espinas
y a mi majestuosa esencia
sigo siendo tan solo una rosa
sin sangre corriendo en sus venas.
Soy sólo una flor que sueña
en convertirse en doncella.
Si tu flor... yo humilde jardinero
atuendos de príncipe tomaré...
el hada de bosque visitaré
quiero ser en llegar el primero...
para que me entregue su poder.
Tus hermosos pétalos besaré
en bella princesa te convertiré...
pero si aún así... no pudiera ser
en amorosa abeja me tornaré...
para de tu dulce néctar beber.
Dicen que el amor hace milagros
pero hasta donde yo sé
aún no convierte una flor en humano.
El hada de los bosques existe
en otro tipo de historias,
que nada tienen que ver
con convertir en princesa
a una bella y espinada rosa.
Porqué no mejor pactamos
seguir nuestros destinos
tú como fiel jardinero
y yo como flor primorosa.
Y fiel seguiré en mi destino
si me lo pide una bella rosa
de mi jardín la más primorosa
la que el rocío riega primero
por eso sabrás mujer hermosa
que el rocío... es lágrima de jardinero.
Y yo que pensé ingenua
que eran gotas que vertía
la noche anunciando el día
llenando la tierra de vida.
¡Ah que equivocada estaba!
si son lágrimas de tristeza
vertidas por un jardinero
que fiel a su amor y destino
contempla y procura a una rosa.
Rosa que con la pasión encendida
entrega su perfume al jardinero
que con un sublime y dulce te quiero
recupera la ilusión ya perdida.
Arely Palos y Jaque Mate