Ayer al extender en pleno las alas,
acicalándome con el aire fresco de la tarde
con sorpresa he encontrado otra vez escamas tornasol
bajo el plumaje
Ante este hallazgo he pasado este día indignado y triste
¡No es que estabas muerto viejo hombre!
Reptil antiguo que habitas la piel humana
Estaba para alzar el vuelo a esa montaña, a ese cielo
y usted quiere arrastrarse, añorando sombras y humedades
¡no me dirija la palabra, abomino su lengua bífida
y el silbido grotesco de su voz pretendiendo ser humana
¡Aspid milenario, sigzagueando por los siglos
llegando a este segundo en que asomas por los poros!
Aborrezco que anide en algún lugar de estos huesos
que tenga la ventaja de que yo desconozco su escondrijo
si no fuera así le sacaría completa para que se queme al sol
y mi talón extirparía su cabeza odiada
Que esté claro que no le reconozco ni le acepto
no pretenda dar sus pasos con mis pies
ni se le ocurra maldita usar mi cédula de identificación
ni mi licencia. Usted no soy yo,
Soy este ser emplumado de blanco para remontar estrellas
que vino del polvo, cuando El me dio la vida
no aspiro sombras, mi hábitat es la luz
mi destino son eternos cielos, galaxias y universos
más allá de todo esto perecedero
Un día me iré y dejaré esta piel en el fondo de la tierra
allí se quedará también su miseria
¡Ese es su destino: despojo con los despojos¡
Hace mucho le conozco
desde muy atrás de los tiempos.
Quedemos claros en un punto: le tengo un odio sincero.
y el día que yo me vaya, voy de regreso a la Vida
usted al hoyo de donde vino, al el reino de la muerte
del olvido eterno
a la cárcel de los tiempos por los tiempos.