Es un secreto señores,
no lo divulguemos.
Es un secreto entre ella y yo,
entre su mirada y la mía,
entre sus labios y los míos,
entre su silencio y mis palabras,
entre sus historias y las mías,
esto, todo esto, es un gran juego
una aventura,
de aquellas que se sienten,
de aquellas que se viven.
Un “secreto peligroso”, eso hemos sido.
Haz pasado incluso más tiempo conmigo que con cualquier otra persona,
si te sueño, te pienso, te recuerdo,
no te dejo descansar en ningún momento,
créelo, siempre estas aquí.
A mí me han consumido los gusanos,
se han comido mis palabras,
arrasaron con todo aquello que nunca dije,
con todo aquello que esperaba el momento,
el sitio, el tiempo preciso para ser dicho,
todo aquello que nunca llego,
que nunca se dio,
jamás se sintió.
No es como escribirle poemas a un caballo,
tan solo nos falta tiempo,
un poco de “nosotros”.
No logro entender a ciencia cierta a que le temes,
tan solo imagino, creo hipótesis,
ninguna o tal vez alguna certera,
sin embargo todo, absolutamente todo
sigue siendo un gran enigma,
sigue siendo un gran problema.
¿A que le tienes miedo,
a perderlo a él,
o a perderme a mí?