A veces me siento distante, mi cuerpo esta aquí
mientras mi alma te busca...
A ratos me pierdo en el fondo de mis recuerdos,
tratando de hallar una pista sobre tu ubicación.
Mil veces repetiste no me iré, mil veces te creí.
Me advirtierón que te irías pero siempre confíe en tí.
Ahora miramé, bañada en lagrimas, te maldigo y le
pido al destino que jamás ¡Jamás! me vuelva a poner en
tu destino.