Ya es hora mujer que despiertes
de esa pesadilla que te amarga,
libera las manos que sellan tu boca,
empieza a escuchar tu alma.
En ningún momento te sientas culpable
de las marcas de tu cuerpo,
no dejes que esas manos lo destroce,
no dejes que el daño en ti sea eterno.
No es fácil escapar de lo que te rodea,
pero si puedes hacerlo
saca la fuerza de tu interior,
lucha por lo que sientes y llevas dentro.
Tú no eres débil,
sino cobarde el que golpea
se cree fuerte ,se cree macho
cuando sus miedos a ti te entrega.
No has de vivir en el mismo mundo
donde el está viviendo
que no te frenen las circunstancias
no dejes pasar el tiempo.
Busca esa mano que siempre ayuda
no dejes que el terror te paralice,
en tu mente y pensamiento no puede entrar,
para él ,eso es invisible.
A la justicia le pido
que a medias no se queden
que los hijos que hay en la vida
la mujer los ha llevado en el vientre.
POEMA DE MI SEGUNDO LIBRO (MONT)