El violín está pasmado
Extasiado ha quedado
Mirando el hermoso talle
De la guitarra dormida
Admira su piel sedosa,
Lo embelesa plano vientre
De voluptuosa figura
Y manos quiere tener
Para tocar su cintura
Las curvas de esa criatura
Le hacen perder el aliento
Rendido cae a su lado
Abrazándola desnuda
La rodea con ternura
Y le brinda muy dichoso
Un concierto de locura