Mi guitarra suena
cuando los pájaros callan
y mi alma se desnuda
en las horas que pasan,
pensándote en silencio
se torna melodía,
mi triste cancioncita de amor.
Ella te acompaña,
es la fiel caricia,
va desde estas cuerdas
con la suave brisa
y anida en tu pelo
susurrando anhelos
de mi corazón.
Yo la tarareo
y las flores me escuchan,
es canción tan pobre
pero su ilusión es mucha,
busca abrazarte
con un rayo tibio
en clave de sol.
Y así beso al cielo
y beso a esta tierra
que después de todo
es tu misma tierra,
y beso al aire
porque de ese aire
respirarás hoy.
Ah, mi triste canción de amor,
tal vez nunca sepas que la escribí para vos
pero algo me dice muy dentro del alma
que aunque no la leas, la siente tu corazón.
Se apagan los versos de los labios buenos,
la guitarra ya duerme, los pájaros cantan,
se enciende el paisaje,
el día se levanta
y quedan guardadas
en mi pecho, acurrucadas,
mil palabras de amor.